miércoles, 3 de diciembre de 2014

Quito; ciudad inclusiva, participativa, productiva y competitiva, destino turístico de primer orden




Con singular acierto el Cabildo Metropolitano acordó celebrar cada año, con ocasión de las fiestas aniversarias de la ciudad, una sesión solemne para rendir homenaje a nuestro pasado indígena y a la heroica resistencia de los pueblos aborígenes quiteños, en su frustrado y valeroso afán por preservar su independencia y libertad, frente al incontenible avance del  osado  conquistador español.

Un acierto porque los pueblos necesitan reconocerse en sus más hondas raíces, para encontrar en ellas la razón de su identidad, elemento esencial que permite aglutinar las voluntades particulares en un propósito común,  sustentador del desarrollo de sus potencialidades y les permite enfrentar los retos de su proceso histórico, con opciones de alcanzar los objetivos universales de bienestar, seguridad y libertad.

Desde 2003, el Consejo Metropolitano de Quito premia los trabajos de creadores, investigadores e intelectuales. La entrega ocurre cada 1 de diciembre, día en el que se recuerda la “interculturalidad”.

El Día de la Interculturalidad se instituyó luego de un complejo debate sobre el hecho que en la segunda mitad del siglo XX se instituyó como única la fundación hispánica de Quito, aunque la verdad es que el 6 de diciembre se instituyó el Cabildo Español ya que la ciudad fue fundada dos veces antes por Diego de Almagro en la zona de Colta. 

Tras largos debates, el Concejo instituyó el 1 de diciembre como el Día de la Interculturalidad que valora esa historia prehispánica de la ciudad con Rumiñahui como líder de la resistencia quiteña, porque la verdad es que en esta zona ya existía un señorío con influencias Shyris, Quitu Caras y más tarde incaicas.

Que festejamos?... La conquista española o la resistencia indígena y esto se resuelve con el Quito que se ha construido, porque contamos con una urbe en franco proceso de crecimiento, que tiene una historia milenaria que se inscribe en lo arquitectónico, en la gastronomía, en la cultura monumental e intangible pero también en las propias creaciones de las ciencias, la literatura o el arte, pero, por sobre todo, en la conservación de nuestra integridad e identidad.

El aniversario de la fundación española de nuestra Quito Milenaria constituye la ocasión oportuna para que revisemos juntos los aspectos más destacados de la situación de la ciudad, para que las autoridades municipales rindamos cuentas de la manera como hemos ejercido el mandato entregado por el pueblo en las urnas, y para que expresemos nuestros compromisos de trabajo en el año por venir, en el proceso siempre difícil pero irrenunciable de construir el destino de prosperidad y grandeza que los quiteños y quiteñas nos merecemos.

Debe ser ocasión para ratificar ante la ciudad y el país, los compromisos asumidos y para tomar fuerzas, a fin de continuar la tarea de continuar con los esfuerzos hacia el logro de los objetivos de productividad y competitividad, de justicia social, inclusión, solidaridad.

Quito; ciudad inclusiva, participativa, productiva y competitiva, destino turístico de primer orden

lunes, 22 de septiembre de 2014

La clase obrera y trabajadora




La reivindicación de la clase obrera surge en Francia e Inglaterra como respuesta a la crisis económica y al fin de la esclavitud; el societarismo como era conocido en esta época, su representación sindical tuvo levantamientos importantes ante el sectarismo de las elites, la explotación laboral a la que eran sujetos, trabajando más de dieciséis horas al día, incluyendo sábados y varios domingos; el movimiento obrero comienza como una representación Política, que fue ampliamente estudiada por pensadores de aquel momento como Friedrich Engels y el propio Karl Marx, que llegarían a conclusiones importantes, como la defensa  del derecho al trabajo, conquistas en lo concerniente a la libre agrupación, mejoras salariales y el justo derecho al descanso, todo esto plasmado en el manifiesto comunista en 1848.

Surge en mi persona desde la época estudiantil el interés por las condiciones laborales y del trabajo, por lo que mis estudios los realice también en este ámbito, en Derecho laboral y seguridad social internacional, con lo que me pude involucrar y conocer de cerca varios de estos grupos de trabajadores, incluso a nivel internacional, en Brasil trabajando para la empresa pública más grande que hay y donde pude conocer y compartir experiencias con un grande de la política internacional el querido "Lula".

En el Ecuador hasta antes del año 2006 no existían condiciones favorables para el trabajador y en todas sus formas; explotación, tercerización, despidos intempestivos, irrespeto para personas de la tercera edad, falta de oportunidades para los mas jóvenes y que ahora hemos alcanzado gracias a este nuevo proceso político grandes conquistas, que todavía tenemos temas pendientes por resolver, como la seguridad social universal y sobre todo para el trabajador independiente y autónomo que ha sido motivo de un análisis y estudio exhaustivo de mi parte y que será un tema a trabajar con las entidades públicas y de la sociedad y que iremos haciendo conocer al detalle.

jueves, 11 de septiembre de 2014

Homenaje a Salvador Allende, el hombre de la clase obrera





 "Dile a tu General, que el Presidente no huye en un avión, que prefiere morir"
Salvador Allende

Hoy se cumplen 41 años de la muerte de un gran líder social, que surgió de la clase obrera, y que apoyado por este  sector y la juventud de aquel momento, llegó a la presidencia para cambiar las estructuras de poder que habían dominado hasta esa época.

El 3 de Noviembre de 1970, la coalición de izquierda Unidad Popular llegaba al poder por la vía democrática con el primer presidente socialista en América. Sabían que se enfrentaban a una oposición radical apoyada por las antiguas esferas de poder, auspiciadas principalmente por el gobierno americano y parte de las Fuerzas Armadas; sin embargo contaron con el indiscutible apoyo del pueblo, de la clase obrera, de los trabajadores, de la juventud y todas las minorías que se sentían representadas por Allende.

Pero, a pesar de tanto apoyo, no lograron impedir el fatídico golpe de estado del 11 de Septiembre de 1973. Parafraseando su discurso final, la lucha por el pueblo nunca acaba, es un proceso social que no va a desaparecer, no podrá detenerse. Como su gran legado, el que nunca desaparecerá porque los que mueren por la vida no pueden llamarse muertos.

Allende presente en América Latina y en nuestras luchas.
Sin lugar a dudas "La historia es  nuestra y la hacen los pueblos".


Hasta siempre Presidente!!!