La regularización de taxis no es necesaria solo por cuestiones legales y técnicas, sino que está estrechamente ligada a la seguridad ciudadana.
El proceso de regularización comenzó después de que la Ordenanza 247 fuera aprobada por el Pleno del Concejo del Distrito Metropolitano de Quito. La normativa exige que los propietarios de los nuevos taxis regularizados usen el taxímetro las 24 horas del día en un sitio visible para el pasajero, también los dueños de las unidades deberán utilizar sistemas tecnológicos para reducir la contaminación ambiental.
El pasado 10 de marzo terminó el proceso, 5.000 taxis fueron regulados y están habilitados para transitar de manera libre en la ciudad. La sanción para los que no cumplieron el proceso y que sigan laborando de manera irregular será de 20 salarios mínimos vitales que suman 6.360 dólares.
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