Expresiones de fe, arte y cultura son parte de la Semana Santa en Quito |
Como cada año, la llegada de Semana Santa es
recibida por millones de personas alrededor del mundo como una nueva
oportunidad para expresar su fe. Procesiones, misas, Vía Crucis, promesas o
abstinencias forman parte del repertorio habitual con el que los fieles buscan
honrar los mandamientos.
Sin embargo, hay quienes dan un paso más allá.
Y pese a que en el catolicismo no existe un pedido explícito para que los
fieles peregrinen a sus lugares sagrados -como sí ocurre en el islam, cuyo
quinto pilar establece que quienes tengan capacidad física y financiera deben
realizar, al menos una vez en su vida, una peregrinación a La Meca-, miles de
católicos deciden aprovechar los cuatro días no laborables consecutivos de esta
fiesta para realizar un viaje de turismo religioso.
Quito y sus parroquias rurales se transforman
en sitios de encuentro y espiritualidad, ideales para quienes buscan revivir
las costumbres litúrgicas de antaño.
El turismo religioso surge como una
complementación a las vacaciones que sirve no sólo para recuperar energías sino
para recuperarse espiritualmente y fortalecer nuestras creencias.
Las opciones son muchas y se adaptan a los
deseos de los diferentes tipos de viajeros: desde simplemente visitar una
iglesia, capilla o monasterio, hasta tener unas vacaciones 100% religiosas
integrándose a los ritos y a la vida en una abadía, por ejemplo la Procesión de
las Andas en Puéllaro, Lavatorio de pies en Perucho, Procesión de los Diablos
en la Merced, Bendición del Fuego en Alangasí o la Misa de resurrección en la misma parroquia de Alangasí, entre
otras.
Este tipo de turismo invita a la oración, a la
introspección y a una relación diferente con el medio ambiente, así como
también a un disfrute distinto del paisaje, del tiempo sin
presiones. Peregrinajes y festivales son también parte de este
tipo de turismo que cada vez es más popular aunque aún no muy conocido.
Semana Santa es un momento ideal para tomarse
unos días para reflexionar y para hacer un cambio en los planes de vacaciones,
en lugar de elegir el placer y la diversión ¿Por qué no elegir un momento para
reflexionar y descubrir nuestra espiritualidad?
La Semana Santa ha tenido un carácter místico
sacro, en donde el pueblo se integra con fe y devoción para participar en los
rituales propuestos por la iglesia.
Aún cuando la modernidad y nuevas tendencias
también influyen fuertemente en los ecuatorianos, todavía prevalece en la
mayoría de los compatriotas la práctica y la fe en manifestaciones católicas
que nos identifica.
Todos estos detalles que forman parte de
nuestra cultura, de nuestra identidad nos hacen sentir verdaderamente
orgullosos de lo que somos y de lo que tenemos.
Es importante continuar disfrutando, viviendo y
difundiendo nuestra cultura porque constituyen el mejor legado para las nuevas
generaciones.
"Miles de devotos y personajes tradicionales son parte de esta procesión. Se estima que asisten más de 50.000 personas para ver el paso de la imagen de Jesús del Gran Poder". |
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