La administración actual ha dicho que cuidará el bolsillo de los quiteños, sin embargo a la hora de actuar evidenciamos que no es así, el retraso del inicio de la segunda fase del Metro de Quito es evidente y eso implica nuevos costos.
Anualmente, la Empresa Pública, Metro de Quito, tiene un gasto corriente aproximado de TRES MILLONES DE DÓLARES, al no haber resultados éste es un costo perdido para la ciudad, así lo explica el Concejal, Patricio Ubidia, ante las declaraciones emitidas por el Gerente de la mencionada empresa, Mauricio Anderson, en un medio de comunicación nacional al indicar que “La prórroga no le cuesta nada a Quito”.
Ubidia subraya que sólo la solicitud de prórroga para renegociar la brecha financiera ya trae como consecuencia un nuevo costo para la ciudad porque los trámites se deben realizar por TERCERA VEZ, certificados de la propiedad, documentos del SRI, notarizaciones y otros insumos que se deben presentar a las multilaterales.
La falta de gestión y liderazgo de la administración actual, en el tema Metro de Quito es palpable y al final del día los que terminamos asumiendo el gasto corriente de una empresa que no tiene resultados y del papeleo somos los habitantes de la capital.
Los quiteños y quiteñas exigimos que la nueva prórroga debe arrojar resultados para la ciudad y debemos insistir que en esta ocasión sea el Alcalde quien lidere el proceso, pues no puede dejar a voluntad de sus colaboradores una obra que es fundamental para la movilidad de millones de ciudadanos.