La Empresa Metro de Quito publicó el jueves 11 de abril el aviso de
licitación internacional para la precalificación de empresas nacionales e
internacionales interesadas en participar en la fase dos del proyecto Metro de
Quito, que incluye obras civiles, provisión y montaje del sistema de equipamiento
e instalaciones de la primera línea. Esta licitación tiene el aval del Banco
Interamericano de Desarrollo (BID), la Corporación Andina de Fomento (CAF) y el
Banco Europeo de Inversiones (BEI).
El gerente de la empresa Metro de Quito, Édgar Jácome, informó que el
proceso de precalificación de firmas, siguiendo el riguroso procedimiento de
los organismos multilaterales, arrancó el pasado jueves con la convocatoria a
las empresas para que presenten la documentación.
Se espera concluir esta etapa en mayo o junio e inmediatamente se
invitará a las empresas precalificadas a presentar sus ofertas técnicas y
económicas, fase que terminará en agosto o septiembre. Si no hay
inconvenientes, se podría firmar el contrato en octubre de este año e iniciar las
obras del proyecto. La inauguración del Metro sería en agosto del 2016.
Financiamiento
La fase dos del proyecto Metro de Quito requiere una inversión de 1.100
millones de dólares. La mayor cantidad de esos recursos proviene de las
instituciones multilaterales de crédito. Así, el BEI aporta con 259.2 millones
de dólares, el BID colocará 200 millones, y la CAF 250 millones de dólares.
Esto configura un componente de 709 millones de dólares.
El monto restante proviene del Municipio de Quito que aportará 120
millones de dólares en 3 años de ejecución del proyecto. Además, se obtendrán
recursos de la titularización de los flujos del Nuevo Aeropuerto por 80
millones. Esos títulos se encuentran actualmente en proceso de calificación de
riesgo a cargo de una empresa especializada y luego se solicitará la aprobación
de la Superintendencia de Compañías (Intendencia de Mercado de Valores) para
emitirlos en el mercado financiero a partir del próximo mes de agosto.
La primera emisión de títulos será de 40 millones y estará destinada a
entidades públicas como el BIESS, ISSFA, ISPOL y CFN. Después se emitirán otras
dos series más, la primera de 39 millones para el mercado financiero del país y
otra de 1 millón de dólares para sectores privados. La tasa interés estará en
el orden del 7.5% a 8% anual.
Adicionalmente, el BIESS, mediante un fideicomiso de inversión,
aportará con 176 millones. El Banco del Estado (BEDE) contribuirá con 200
millones de dólares. Sin embargo, existe la posibilidad de que en el futuro se
incorpore a otra institución multilateral que podría reemplazar el crédito del
BEDE. Esto por mejor plazo e interés.
La primera fase del Metro de Quito tiene un costo de 75 millones de
dólares que son financiados en un 50% por el Municipio y el otro 50% por el
Gobierno Nacional. Falta el componente de adquisición de material móvil y
trenes, cuyo proceso licitatorio saldría en mayo de este año. Ese componente
sería financiado con líneas de exportación; ya existen varias cartas de
compromiso de algunos países interesados en el tema.
Los créditos multilaterales los cancelará el Gobierno Nacional; ése es
el aporte que hace a la ciudad. El pago de los créditos con el BIESS se
honrará con los resultados de la operación del propio Metro de Quito. Según los
estudios ratificados por los técnicos entidades multilaterales, habría ingresos
adicionales que podrían cubrir los costos de operación y mantenimiento, y aún
así sobraría. Este excedente bordea del 20 a 25%, considerando la tarifa
de 45 centavos de dólar que, en promedio, podría regir a partir del 2016 o
2017.
Requisitos precalificación
Las empresas interesadas en participar en la licitación de la fase 2 del
Metro de Quito requieren ser jurídicamente legibles, tener capacidad legal
necesaria, es decir, no estar en listas negras de los bancos multilaterales,
juicios vigentes u otros inconvenientes. También deben cumplir con
requerimientos financieros de los índices de endeudamiento. Las empresas
deben ser solventes y contar con elementos técnicos idóneos y experiencia.
Los interesados pueden obtener más detalles de esta información en la
página web:www.metrodequito.gob.ec
Sobre las estaciones
De Quitumbe al El Labrador se construirán 15 estaciones en
una longitud de 22 kilómetros. En Quitumbe se ubicarán los talleres y las
cocheras para mantenimiento de los trenes.
La primera fase, que consiste en la construcción de las estaciones
multimodales de La Magdalena y El Labrador, tiene dos hitos: las estructuras de
superficie estarán lista en noviembre de este año y la totalidad de las
estaciones en mayo del 2014.
La Magdalena tiene 3 componentes: estación en el subsuelo, estación
intermodal de superficie y edificios de equipamiento comunitario. Esto
solucionará problemas de transporte del corredor Suroccidental porque con buses
articulados los pasajeros podrán utilizar esta estación. Luego, cuando concluya
la estación subterránea, esta modalidad se conectará con el Metro.
Además, se contempla la inclusión de 5 estaciones de reserva que se
construirán a futuro, según la demanda de pasajeros. Esas estaciones estarán en
Quitumbe y Morán Valverde, en Solanda, Villaflora, San Diego y Plaza del
Teatro. Al momento esa posibilidad está en proceso de estudios.
El Metro de Quito podrá transportar cada día 400.000 pasajeros, en 18
trenes de 6 vagones cada uno.
Los subsistemas
Un subsistema será el Metro de Quito, con futuras ampliaciones a 3
líneas adicionales hacia el norte y sur de la ciudad. Otro subsistema es el de
los Buses Rápidos de Transporte (BRT) que operan en los ramales del Trole,
Ecovía, Suroriental y Suroccidental. Adicionalmente, un nuevo corredor partirá
desde El Labrador hacia Carapungo. Solo en El Labrador se atenderá a
120.000 personas diarias.
El último subsistema es de buses convencionales que serán reorganizados
para atender conexiones de este a oeste y viceversa en rutas que circulan por
avenidas como la Morán Valverde, Mariana de Jesús, Colón, etc.
El Metro de Quito tendrá 6 estaciones integradoras: Quitumbe, El Recreo,
La Magdalena, Alameda, Universidad Central, que atenderá a 50.000
estudiantes, y El Labrador.
Cultura metro y otros detalles
Cuando las personas constaten que el Metro es un sistema eficiente, comenzarán
a dejar el uso del auto privado. Para evitar la saturación, el Metro podrá
agregar nuevos trenes y aumentar la frecuencia de 4 minutos a 1 minuto.
El 90% del subsuelo por donde cruzará el Metro es ‘cangahua’, ideal para
la construcción subterránea, según han confirmado los estudios de suelo
realizados.
El Metro funcionará con electricidad cuya provisión no implicará
inconvenientes, dado que a la fecha en que opere ese sistema, el país contará
con varias centrales hidroeléctricas que podrán atender los 70 megavatios
necesarios para poner en marcha al Metro. Inicialmente, se analiza atender en
un horario de 05:00 a 24:00.
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