El 31 de enero pasado, el Municipio
de Quito entregó a los organismos competentes de la UNESCO, a través del
embajador del Ecuador ante esa entidad, un informe del proyecto de metro en el
Centro Histórico. La entidad adscrita a Naciones Unidas, que no se ha
pronunciado oficialmente respecto
a la ruta ni tampoco ha pedido modificar el trazado, emitirá un informe sobre el tema luego de la reunión de Patrimonio Mundial que se
realizará en Camboya del 17 al 27 de junio, a la que asistirán autoridades municipales.
UNESCO mantiene en
su página electrónica http://whc.unesco.org/fr/soc/1918/ un informe- borrador elaborado por el Comité de Patrimonio Mundial,
fichado con la identificación WHC-13/37.COM/7B.97, que se refiere al estado de
conservación de los patrimonios culturales de la humanidad en todo el mundo.
En el capítulo concerniente a Quito,
esta institución reconoce haber recibido del Estado parte un informe
que incluye detalles de la obra: tiempo de construcción, costo estimado,
estudios de viabilidad, ingeniería y arqueología, y especificaciones para las
medidas de mitigación antes, durante y después de la construcción.
Como conclusión de
su borrador, el Comité en cuestión recomienda, entre otras cosas, al Estado
parte realizar una evaluación de impacto sobre el patrimonio e invitar a una
misión de asesoramiento internacional para evaluar el estado de conservación de
la propiedad, las especificaciones sobre las estaciones del metro en el Centro
Histórico, específicamente en la Plaza San Francisco y en la Plaza del Teatro,
así como en la infraestructura relacionada.
Al respecto, el Instituto Metropolitano de Patrimonio (IMP)
señala que la información adicional requerida por el Comité de Patrimonio
Mundial sobre la opción para las estaciones del Centro Histórico ya ha sido
enviadas mediante las vías oficiales y aclaró que el informe-borrador elaborado
por el Comité se basó en datos desfasados, pues actualmente el proyecto ya
contempla construir las dos paradas en el Centro Histórico (San Francisco y
Plaza del Teatro) y no solamente una, como fue el primer planteamiento.
Sobre los estudios enviados desde Quito a UNESCO
La
ruta propuesta para el Metro de Quito no pasa por debajo de edificios
patrimoniales y, dada su profundidad, no afecta a los monumentos y otros
espacios públicos y urbanos. En la documentación remitida al Comité, se han identificado,
como parte de los estudios, especificaciones para las medidas de mitigación
antes, durante y después de la construcción.
El
estudio enviado por el Municipio de Quito ratifica que las obras que se
llevarán a cabo para la construcción de la Línea 1 del Metro de Quito no
tendrán impacto en el valor universal excepcional (VUE) de la propiedad. Las
propuestas de diseño y medidas de mitigación y de gestión tienen en cuenta los
atributos de la propiedad y las condiciones de autenticidad e integridad.
Considerando la
importancia de la Plaza de San Francisco como un espacio emblemático del
Patrimonio Mundial y luego de los estudios de impacto ambiental, vibración e
impacto social realizados, el Municipio de Quito ha decidido establecer dos
estaciones para servir al Centro Histórico: San Francisco y Plaza del Teatro.
La construcción
de las dos estaciones propuestas no alterará la
traza urbana, se adaptará a la topografía y no modificará el conjunto
arquitectónico que en ellas se encuentra.
El paisaje no será alterado, no se realizará modificaciones en las plazas
ni se afectará edificaciones de valor excepcional. En el caso específico de San
Francisco, la edificación
ubicada en la esquina sureste de la intersección de las calles Benalcázar y
Sucre será utilizada para ubicar el acceso. Para esta edificación, el
proyecto recuperará los conceptos y características
originales, actualmente perdidos bajo sucesivas intervenciones con materiales
extraños.
Beneficios del Metro para la movilidad en el Centro Histórico
En
el caso del Centro Histórico de Quito, existe la necesidad de dispersar la
demanda de movilidad en y desde ese sector, que según los estudios se estima en
24.000 viajes por día.
Los mismos
estudios de movilidad y demanda prevén que con las dos estaciones en el Centro
Histórico, la demanda en San Francisco bajará a cerca de 16.000 viajes por día,
esto es, un 33% menos; mientras que la estación Plaza del Teatro atenderá la
diferencia, es decir, 8.000 viajes por día.
Esta
distribución de la demanda reducirá el potencial impacto de la movilidad en la
Plaza San Francisco y por ende en una de las áreas del patrimonio.
Los estudios indican que
76.038 vehículos entran diariamente al Centro Histórico de Quito. De
ellos, 2.643 son buses; aproximadamente 210 buses por hora. El Metro de Quito permitirá una
restructuración total del sistema de transporte y sin esta solución de
movilidad resultaría muy difícil disminuir la cantidad de transporte público y
privado que se desplaza en el núcleo central del Centro Histórico.
Con
la operación del Metro disminuirá paulatinamente la flota de transporte pesado
y particular que circula en la zona. De los seis sitios que actualmente son
transitados por transporte público, es decir las calles Flores, Montufar,
Venezuela, Guayaquil, Benalcázar y García Moreno, se dejarán dos y una más
destinada solamente al trolebús con lo que disminuirá en un 40% la presencia de
buses. Adicionalmente se cambiará la flota actual a microbuses especiales eléctricos
o híbridos.
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